Si estás trasteando en mi página y llegas aquí, es porque probablemente la idea de buscar ayuda psicológica anda dándote vueltas en la cabeza. Puedes pensar que has probado todo para aliviar tu sufrimiento o simplemente no sepas por dónde empezar a abordar eso que tanta energía te resta en tu día a día.

​

No te voy a prometer que todo tiene solución, porque a veces lo que nos hace sentir mal es un contexto que no ayuda y que por diversas circunstancias es difícil de cambiar. Lo que sí puedo asegurarte, es que voy a ayudarte a vivir con ello de forma diferente, a relacionarte con esa emoción desagradable para que al final sea una buena compañera de piso con la que convivir plenamente.

​

Cuando comenzamos a dejar de buscar las respuestas fuera de todo aquello que nos sucede y empezamos a buscarlas dentro, algo se transforma, nos sentimos más empoderados y con herramientas suficientes. Este camino lo recorreremos juntos desde el máximo respeto a tu historia vital, caminando de la mano con tus creencias y valores para llevar una vida más honesta, más consciente y más feliz.

​

​

 

 

     ¿POR QUÉ YO PARA ACOMPAÑARTE EN TU PROCESO?

​

​

​

​

​

Durante mi formación inicial en Psicología me centré en la corriente Cognitivo- Conductual, pero sentía que debía ir un poco más allá y que aunque los procesos psicológicos que se ponen en marcha en una situación de crisis y un proceso terapéutico son distintos, tenía la necesidad de ir al comienzo de todo para conectar  y poder mirar sin miedo mi propia vulnerabilidad, desde ahí hacer mi trabajo personal y poder ayudar a las personas que se cruzasen en mi camino. Mi propia búsqueda me llevó a bucear, a saber detectar mis necesidades a través de la Comunicación No Violenta (CNV), y a acercarme a una psicología más integradora, en concreto la Terapia de Aceptación y Compromiso y Mindfulness, en las cuales me siento más identificada, así como algunas herramientas más cercana a la corriente Humanista, que me permiten poder ofrecer una mirada más holística y compasiva ya que cada persona es diferente y no nos sirve a todos lo mismo.

​

Mi forma de hacer terapia es desde TI hacia MI, siendo yo tu guía, pero tu no eres un objeto pasivo, sino agente de cambio importantísimo dentro del proceso terapéutico, porque son tus pensamientos, tus emociones, tus vivencias, es tu historia.